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Mostrando entradas de mayo, 2009

Amor de tarde

Es una lástima que no estés conmigo cuando miro el reloj y son las cuatro y acabo la planilla y pienso diez minutos y estiro las piernas como todas las tardes y hago así con los hombros para aflojar la espalda y me doblo los dedos y les saco mentiras. Es una lástima que no estés conmigo cuando miro el reloj y son las cinco y soy una manija que calcula intereses o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas o un oído que escucha como ladra el teléfono o un tipo que hace números y les saca verdades. Es una lástima que no estés conmigo cuando miro el reloj y son las seis. Podrías acercarte de sorpresa y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos yo con la mancha roja de tus labios tú con el tizne azul de mi carbónico. Mario Benedetti (Uruguayo)

Noche de lluvia

El sonido de la lluvia transformó la noche en romántica ella con su vestido de jazmín parecía un ángel y su risa resonaba, y en sus mejillas lágrimas rodaban. La vi feliz y risueña la vi contenta a granel y sus ojos iluminados eran de estrella. Ellos dos se tomaban de la mano en susurros de pronto ¡te amo! un beso, un abrazo y la felicidad en sus manos. El caminaba seguro, profanando su amor la abrazaba con ternura, disfrutaba de su olor. Ellos se casaron en una noche de lluvia Dios le bautizó desde el cielo su amor El se notaba enamorado y su emoción brotaba Ella se entregó por completo a la noche más hermosa de su vida La noche en que pasó de ser princesa a ser reina. A: D.S.L

La Reina

Yo te he nombrado reina. Hay más altas que tú, más altas. Hay más puras que tú, más puras. Hay más bellas que tú, hay más bellas. Pero tú eres la reina. Cuando vas por las calles nadie te reconoce. Nadie ve tu corona de cristal, nadie mira la alfombra de oro rojo que pisas donde pasas, la alfombra que no existe. Y cuando asomas suenan todos los ríos en mi cuerpo, sacuden el cielo las campanas, y un himno llena el mundo. Sólo tú y Yo, sólo tú y yo, amor mío, lo escuchamos. Pablo Neruda